NUESTRA CONFESIÓN DE FÉ

CREEMOS QUE LA BIBLIA ES INSPIRADA POR DIOS, Y que es la única e infalible Palabra de Dios, en la cual, Él mismo se revela a su creación, por tanto es la máxima autoridad sobre toda autoridad. Creemos que no es necesario agregar y mucho menos quitar al canon bíblico (66 libros).2ª Tim. 3:16, Heb. 4:12, 2ª P. 1:19.

Creemos que hay un sólo Dios, que existe eternamente Y se a manifestado en tres divinas personas y de esta manera se a revelado desde tiempos antiguos a los hombres (Gen. 1 y 18): El Padre cuyo nombre es (JEHOVAH o YAHWEH) traducido del hebreo. Ex. 6:3, Dt. 6:4, 1ª.Co.8:6; El Hijo (JESUCRISTO), quien vino del Padre a redimirnos de nuestros pecados, reconciliándonos con Dios mediante su Sangre derramada en la cruz del calvario; por la cual, tenemos acceso al Padre y a la vida eterna. Jn. 3:16; Mr. 16:16; y en el ESPIRITU SANTO (que también es Dios), quien nos guía a toda verdad, capacita al creyente para vivir una vida en santidad y nos perfecciona para Dios mediante su fruto y sus dones. No en tres dioses sino en la coexistencia de las tres divinas personas que son la triunidad de Dios y como tal, participan de la misma esencia. Gal.5:22, 1ª Co.12, 2ª. Co. 3:17.

CREEMOS EN DOS SACRAMENTOS, que son el BAUTIZMO EN AGUA  y la  SANTA CENA.

EL BAUTISMO EN AGUA, que es una enseñanza de nuestro Señor Jesucristo (Mt. 28:19) que influye en los efectos de la salvación   (Mr. 16:16, 1ª P. 3:21); creemos que la única condición requerida para efectuar el Bautismo es creer de todo corazón y  recibirlo como su único salvador después de un arrepentimiento que dará fruto.  Hech. 2:38, Hech.8:37, Rom.10:8-9

LA SANTA CENA, enseñada por nuestro Señor Jesucristo en la que se recuerda su muerte y se anuncia hasta su segunda venida, creemos que es un medio de bendición espiritual y de corrección de Dios para su pueblo, es como un tribunal donde según la condición del creyente recibirá        (bendición-corrección); y hay tres niveles de corrección:     1.- Enfermedades,  2.-Debilitamiento físico y espiritual,  3.- y aún la muerte.  Toda persona que ha recibido el Bautismo en Agua puede participar de la Cena del Señor, no sin examinarse así mismo, para no hacerse partícipe de la corrección de la que ya hablamos.    1ª Co. 11:23-31.

LA SALVACIÓN.

Creemos que  es por gracia  según Ef. 2:8,que recibimos la salvación y la adopción como hijos de Dios, al recibir a Cristo  y confesar su nombre.  Jn 1:12

Creemos que la Salvación no se pierde mientras nos mantenemos en Él, pero si nos alejamos de Él y nos apartamos  de la fe y  la gracia, sí se pierde. 1ª Tim. 4:1, Heb. 3

MINISTERIOS SECUNDARIOS.  Los ministerios secundarios (Ancianos, Diáconos, Ayudas, etc.) son también regalo de Dios al cuerpo de Cristo, (Iglesia), pero sobre todo  al Pastor, siendo éstos el apoyo y ayuda para él, ellos serán una extensión del Pastor, ellos deben llegar en la Iglesia local donde el Pastor no puede llegar.  También forman el presbiterio de la Iglesia local, cada uno con sus diferentes funciones. 1ª Co. 12:28

UJIERES, (AYUDAS MINISTERIALES).   Son servidores dedicados a la obra, comprometidos con el trabajo y las necesidades de la Iglesia  cuya función según su desarrollo será el escalón para alcanzar privilegios o ministerios mayores.  Un ujier es un Diácono en preparación.  Hech. 6:2, 1ª Tim. 3:8

BAUTISMO EN EL ESPÍRITU Y DONES DEL ESPÍRITU. 

Creemos que es nuestro Señor Jesús el que bautiza a los creyentes con el Espíritu Santo y  con fuego (Luc. 3:16,  1ª Co. 12:1);  por lo que dice Hechos 2:2-4 el bautismo en el Espíritu se manifiesta por el hablar nuevas lenguas y solamente viene sobre los lavados por la sangre de Cristo, el bautismo en el Espíritu lleva a los creyentes de un nivel espiritual a otro, también se manifiesta en tener la llenura del Espíritu haciéndose patente por el fruto que hay en Él.  Gal. 5:22.

LOS DONES DEL ESPÍRITU.  Son regalos del Espíritu Santo de Dios, para el que lo recibe, después para la Iglesia (Cuerpo de Cristo)  porque por ellos la Iglesia es edificada.   Hay diferentes dones:1.-Palabra de sabiduría, 2.-Palabra de ciencia,  3.-Fe, 4.-Dones de sanidades, 5.-Poder de milagros, 6.-Profecía,   7.-Discernimientos de espíritus, 8.-Diversas clases de lenguas, 9.-Interpretación de lenguas;    los cuales se dividen en tres grupos de tres:1.-Dones de inspiración, 2.-De revelación, 3.-De poder.   1ª Co. 14:12.

MINISTERIO ANGÉLICO. 

Creemos que el ministerio angélico existe en nuestros días

  ya que lo ángeles de Dios, son ministradores a favor de la Iglesia.

(Heb. 1:7-14,  Sal. 91:11,    Luc. 22:43,   Hech. 12:7-11). 

Hay diferentes jerarquías  y coros angélicos.

LA COBERTURA DE LA MUJER.  Creemos según la Doctrina

Apostólica que el hombre es la cabeza de la mujer  y para que

ella pueda ministrar en la Iglesia deberá tener señal de autoridad

(cobertura) sobre su cabeza, por causa de su cobertura y de los

ángeles según lo que enseña  1ª Co. 11:3-16; siendo necesario

solamente el velo, mientras ora o profetiza y en la ministración de los dones.

MINISTERIO DE LA MUJER.  Creemos que la mujer sí puede ministrar en la Iglesia alcanzando aún de los ministerios primarios  (Evangelista, Pastora, Maestra), (pero no el de Profeta o Apóstol); también alguno de los secundarios como ujier, diaconiza, profetiza, etc. Estando siempre bajo autoridad de su esposo y/o de su Pastor. Gen. 29:1-10, Ex. 2:16-22, Jueces 4, Hech.18:1-26, Juan 4:39-42, Hech. 2:17, Hech. 21:8-9.

ADORACIÓN Y ALABANZA.  Nuestra adoración es sólo para Dios y no para el hombre, ya que fuimos hechos para adorarle y alabarle (Ef. 1:6).  La alabanza a Dios debe ser integral y progresiva que ministre a todo nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo), pero sobre todo a nuestro espíritu, si es que somos espirituales.  Nuestra adoración y alabanza es la antesala para que se manifieste la presencia de Dios, es el altar de oro (de los perfumes) en el Tabernáculo antes de entrar al Lugar Santísimo, es el suave rocío que prepara la tierra (corazón) del hombre para recibir el maná   (Palabra de Dios).  Nuestra alabanza y adoración debe estar bien doctrinada de acuerdo a la palabra de Dios (Col. 3:16).    Nuestra adoración y alabanza en el culto a Dios es conforme a lo que toda la Biblia enseña que debe de ser, teniendo en ella Adoración (por lo que Dios es),  Alabanza (por lo que Dios hace), teniendo también cantos de consagración, cantos de júbilo y de guerra espiritual; expresiones de todo nuestro ser espíritu, alma y cuerpo; usando manos levantadas, postrados en adoración haciendo uso de la danza, con la boca, voces de júbilo, saltos, pero toda expresión motivada por el Espíritu Santo.   Luc. 10:21

DIEZMOS Y OFRENDAS.  En  todas nuestras Iglesias establecemos el pago de diezmos y levantamiento de  ofrendas, así como primicias voluntarias, para el sostenimiento y crecimiento de la obra del Señor. El DIEZMO le pertenece a Dios (Dt. 14:22); aún cuando lo reciben hombres mortales (Heb. 7:8), es el reconocimiento y la sujeción hacia nuestra autoridad (Dios, Apóstol, Pastor), en ese orden; tomando como figura a Melquisedec y  Abraham; siendo los diezmos una bendición para el que los paga y como un seguro en contra del devorador. Heb. 7:1-10.  OFRENDAS las ofrendas son una siembra  y también son para bendición del que siembra como está escrito: 1ª Co. 9:8      2ª Co. 8 y 9.   PRIMICIAS, buscando una mayor bendición por parte de nuestro Señor se podrán recibir los primeros frutos de la tierra o de nuestra utilidad al abrir un negocio, emprender un trabajo, etc., siendo este totalmente de la voluntad del creyente.

MINISTRACIÓN EN EL ALTAR.  Solamente los ministros delegados podrán ministrar en los llamados al altar, imponer manos, dar palabra ya sea de profecía, de ciencia o sabiduría, teniendo cuidado de no imponer las manos sobre cualquiera y teniendo cuidado de no manipular los dones, todo debe hacerse como dice la escritura: “decentemente y en orden”. 1ª Co. 12, 13 y 14
 
LIBERACIÓN.  Si hubiere una manifestación  demoníaca durante el culto o durante la ministración en el altar no se hará guerra espiritual ni reprensión de demonios dentro del Santuario, sino en el área designada y por los hermanos capacitados y delegados para este tipo de ministración.   Todo ministro delegado para esta área deberá conducirse con mucho respeto, con mucho tacto y con mucho amor hacia las personas que necesiten liberación, debiendo guardar en secreto todo aquello que suceda o se diga durante la ministración, nadie que no esté delegado y autorizado por el Pastor general podrá efectuar esta clase de ministración, tampoco debe hacerse a solas sino siempre con ayuda de una o dos personas más.   Mat. 10:1-8, Mat. 10:12-22.

MINISTRACIÓN DEL ALMA O SANIDAD INTERIOR.

Como toda persona antes de venir a Cristo a vivido con ataduras, cargas, opresiones, etc., y  todo esto le impide vivir la vida abundante que Cristo prometió, es necesario ministrar su alma; quitando raíces, ataduras, maldiciones ancestrales, etc., para sanar su alma y pueda así vivir la vida nueva en Cristo; también los creyentes, nacidos en el evangelio o de mucho tiempo, pueden y deben ministrarse, ya que vivimos en un mundo que nos oprime, nos tienta, y por que no decirlo hasta nos hace tropezar o caer, entonces deberemos tener una ministración, sólo el Pastor general o a quien él designe podrán ministrar.  Stgo. 5:16-20

ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA.  

Creemos en el Arrebatamiento (no rapto) de la Iglesia Novia, señalando la diferencia entre el arrebatamiento y la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo, también señalamos que: no toda la Iglesia (cuerpo de Cristo), será arrebatada sino solamente la Iglesia Novia, tomando la figura de Adán que no todo su cuerpo vino a ser su esposa, sino sólo una de sus costillas; sin embargo, la Iglesia (cuerpo de  Cristo) también son salvos (los salvos del reino). 1ª Tes. 4:16-17

SEGUNDA VENIDA.  Creemos que Jesús volverá “MARANATHA”

personalmente por segunda vez, manifestándose a todo ser viviente,

como está escrito: “todo ojo le verá” y que Él viene para establecer

su reino milenial  y dar la recompensa a los que no creyeron.

Heb. 9:28, 1ª Tes. 4:16, 2ª Tes. 1:7,  Hech.1:11,  Jn. 14:3.

JUICIO FINAL. Creemos que después del reino milenial y de haberse cumplido el Apocalipsis (Toda la Escritura), vendrá el Juicio del Gran Trono Blanco, donde todos los hombres se presentarán para rendir cuentas delante de Dios según lo que dice Apocalipsis 20:11.
TRIBUNAL DE CRISTO.  Hay una diferencia entre el Tribunal de Cristo   y el Trono Blanco, el Trono Blanco es para juicio y condenación, el Tribunal de Cristo es para galardonar a los creyentes que hayan permanecido fieles.  2ª Co. 5:10
 

 
LAGO DE FUEGO.  El lago de fuego distinto del infierno, es el lugar predestinado por Dios donde el hombre no regenerado, así como Satanás y sus ángeles (Y aún el mismo infierno), estarán por la eternidad sufriendo la consecuencia de no haber hecho la voluntad de Dios (muerte segunda). Apocalipsis 20:14-15